A veces..de carne y hueso

A veces, las cosas chistosa ya no son chistosas. Son tristes.
Ya no ( al menos temporalmente) tengo ganas de ser la new chic on the blog con crónicas de carretes porteños.
Bartolina está con la depre.
Será que me undiré hasta las masas en este fenómeno pajero del chile ochentero, que da de comer a los sicólogos? Nada en contra de ellos. Pero como no vamos a ser capaces.
A propósito de nada, tengo una amiga cuya primera palabra fue "úndete" porque la articuló cuando iba en los hombros de su padre mientras ellos discutían. Y la niña repitió la palabra que escuchó más veces en boca de su madre en ese lapso de tiempo.
Que mierda, eh?
Y de todas formas, por el momento lo único que está pasando es que necesito algo de orden, al menos para saber que está pasando realmente.
Nada más.
Y que trato de mantener la postura cómoda y falsa de que no necesito a nadie ( ninguna relación estable me refiero) mientras asoma la cabeza y molesta mi "susanita" interior. La conocen ? a la Susanita de Mafalda? Si no la conocen ya no es problema mío.
Pero más allá de compadecerla o detestarla como lo deben de hacer casi todos los lectores de la tira esa, yo la entiendo.
Si cariño, si hay un defecto que no tengo es que no me hago la lesa.
Al menos en este momento crítico, la entiendo. Ella sólo quería una vida normal. Y es que a mi y a mis soberbias amigas se nos ha ocurrido más de una vez el que la gente simple es mucho más feliz. Una casa , un esposo, hijos, perros, una suscripción al mercurio...una station, que se yo.
No sería todo mucho más facil asi?